El presente libro de Antonio Chicharro, que se sitúa en la estela del titulado La aguja del navegante (Crítica y Literatura del Sur), recoge una selección de artículos críticos de su autor aparecidos en algunos medios periodísticos más algunos textos inéditos, dispuestos en tres partes. La primera “Aspectos literarios, culturales y sociales”, da cabida a artículos que tratan de la literatura en tanto que práctica de cultura o bien se ocupan de aspectos reflexivos generales sobre la misma, además de otros centrados en cuestiones generales de índole cultural y social. La segunda y tercera reúnen, respectivamente, artículos que se ocupan de libros o asuntos relacionados con la poesía y la prosa de nuestro tiempo, si bien en este último caso destaca la atención por la novela.
Una docena de libros no es un mundo, pero sabemos que, a veces, cabe un mundo en el sencillo verso del renglón de un libro. Aquí está espigada la vida en la sonrisa, en la tragedia opaca, en el lamento —siempre en silencio, claro— compuesta por los sueños con el simple respeto de la norma, la música interior y sus latidos, todo lo que conlleva decir literatura, sabiendo que es hermoso, sensible y permisivo pensar lo que se siente, sentir lo que se dice, ahuyentar los fantasmas de otras guerras y alcanzar estos mundos que pueden ser el mismo que se anda, se vibra y se sustenta, sin querer o queriendo; referido al mundo que mantiene la savia, por más que se lacere el pasado vivido o escrutado, o este incierto futuro que se habita, cuando al fin el presente ni existe ni se intenta ni importa para vivir en paz y condenarse o ascender en sublime ansiedad hasta lo puro, esa región que llaman sideral y siempre suena a música de arcángeles castrados, si un instante se asume el recuento de todo lo que exige ser humano, ante esta opaca sinrazón de estar presente y cierto.
Cualquier observador exterior, que sin haber leído este libro lo tuviera que incluir en algún grupo temático, seguramente lo haría en los que tratan sobre la época y figura de la reina Isabel de Castilla. Sin embargo, y a pesar de que su aparición y razón de ser se origina en torno al quinto centenario de la muerte de la reina Católica, su contenido dista mucho de ser isabelino y en ningún caso trata específicamente de la reina como tal, tema sobre el que ya han versado otros historiadores de mayor prestancia. Personalmente, preferiría inscribirlo en el grupo de libros que versan sobre el difunto reino de Granada, sobre esa entidad histórica semiolvidada y no reconocida como tal por el actual sistema autonómico español, a pesar de su pasado histórico de más de setecientos años y de que su símbolo, la granada, siga siendo uno de los que conforman el escudo nacional.
Copyright © - Editorial Alhulia Peticiones desde 1998 - 2022 4682908
Esta web no recopila ni guarda datos personales de sus usuarios en ningún fichero automatizado,
todos los datos aquí expuestos han sido cedidos o introducidos libre y voluntariamente por sus propietarios.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies
ACEPTAR